He de confesar que tengo poca fé en las personas, de alguna manera todas las personas en las que he confiado me han decepcionado de alguna manera, yo me he decepcionado a mi mismo y he decepcionado a unos cuantos, parece una cosa reciproca, una ley del universo o una falla radical en eso de ser seres humano, mucha gente se justifica usando argumentos filosóficos, y usan la conocida frase de Nietzsche «Humano, demasiado humano». Yo creo que es el miedo, lo que crea la desconfianza, no nos tomamos el trabajo de conocer suficiente a las personas para con esta base no sentirnos decepcionados cuando su parte «demasiada humana» salga a flote.
No estoy escribiendo esto con dolor, sino, con una especie de alegría extraña al darme cuenta que personalmente me he dado a la tarea de aceptar la diferencia y entender esa parte de las personas que nos decepciona, y no sugiero que las personas cambian, jamas, creo que las personas toman decisiones diferentes según las situaciones que las confrontan y cuando digo las personas debo incluirme, no miro desde afuera esta condición, es mi propio sentir interno lo me hace escribir este pensamiento que puede ser muy intimo.
Este es mi blog, de alguna forma representa el proceso que llevo para hacerme humano o entender esta condición que en ocasiones nos parece tan extraña, o al menos a mi, como decía Rilke, «Es extraño no habitar mas la tierra», yo digo, es realmente extraño habitar la tierra y estar vivo, me sorprende cada día.
Fernando Castro T.
Bitácora de Viaje 
Siempre he pensando que tenemos la mala costumbre de idealizar a las personas, es mejor dejar que nos vayan informando poco a poco como son.